En el pasado esto que ves era confundido con una masa tumoral que se creía que obstruía la vía aérea de los niños conduciéndolos a la muerte, por lo que no era raro que fuera irradiaba con radioterapia. Fue con el paso del tiempo que se dieron de la futilidad de esta acción y que el paciente pediátrico no era solo un adulto pequeño, dado origen así a una subespecialidad en las imágenes de este.
Hoy en día, aún es difícil diferenciar esta estructura normal de un proceso patológico, y ello dado por las diferentes formas y tamaños que puede tener este órgano.
Es común ver un timo grande en niños menores de 5 años, además, más frecuentemente en niños que en niñas.
Una forma clara que se ha visto que puede tener es una forma triangular que se asemeja a la vela de un bote (sail sign), siendo esto más común hacia el lado derecho. Lo anterior no se puede confundir con el signo del espinaquer ( spinnaker sail sign) que es causado por aire en el mediastino (pneumomediastino) donde el timo se asemeja a la vela pero de una bote de mayor velocidad y se observa con mayor frecuencia hacia el lado izquierdo. Cuando el aire levanta ambos lóbulos del timo da lugar al signo de alas de ángel (angel’s wing sign).
Entre los 5 a 10 años, el timo se hace cada vez menos visible por el crecimiento desproporcionado del cuerpo en relación a la disminución del tamaño de este, tanto así, que para la segunda década de la vida esta ya ni debería ser perceptible en una radiografía de tórax.
Cuando existen dudas de la benignidad de este hallazgo, se realizan otros estudios como una tomografía. Acá lo importante sera descartar que esta masa sea heterogénea, tenga calificaciones o comprima o desvié la vía área, signos que nos hablan de malignidad. Pero, siempre debemos recordar que un proceso maligno en un niño pequeño es algo raro.
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